

SOCONUSCO o SOKONUSKO, EL TURRON VASCO QUE VINO DE CHIAPAS
Podemos leer en El Correo el origen poco conocido de un turrón al que hemos regalado una colección de “kas” innecesaria para que parezca más vasco; el soconusco o sokonusko, como aparece en la mayoría de las pastelerías de nuestro entorno, toma su nombre de la región mexicana homónima. Fronteriza con Guatemala y el océano Pacífico, este trozo de Chiapas, dicen las crónicas, fue destino de los viajes del vizcaino Iñigo Urrutia, quien en el siglo XVII marchó en busca de metales preciosos y para hacer fortuna a las Américas y regresó sin tesoros aparentes pero con un buen cargamento de chocolate. Al parecer, su familia, repostera, dio forma a aquello en un turrón de capas a base de praliné blanco, tostado y trufa, al que bautizaron como el lugar de nacimiento, en lengua náhualt: xoco-nochco.
Ingredientes por capa:
200 gr chocolate
40 gr manteca cerdo
praline
Ingredientes del praline
450 gr azúcar
300 gr almendra tostada
300 gr nueces
Estas cantidades es para todas las capas, hay que repartirla en función de las capas que queramos poner.
Trituramos, a velocidad 6, las almendras, las nueces y el azúcar hasta que quede una pasta que parece casi líquida (saca todo el aceite de los frutos secos). Esta pasta es la que hay que unir con los diferentes chocolates cuando estén ya fundidos.
Poner en el vaso de la Thermomix 200 gr de chocolate negro y dar 2 ó 3 golpes de turbo y luego poner velocidad 5-8-10 hasta dejarlo bien molido. Añadir 40 gr de manteca y programar a 50º durante 2 minutos a velocidad 2, bajar con la espátula lo que quede en el vaso y poner 3 minutos a 50º velocidad 2.
Echar este chocolate en un molde y recubrir bien todas las caras del mismo, que será lo que sirva de recubrimiento de todo el turrón soconusco. Dejar que enfríe bien.
Poner en el vaso 200 gr de chocolate blanco con 40 gr de manteca. Repetir la operación como con el chocolate negro.
Una vez fundido el chocolate, en un bol vamos añadiendo el praline hasta que nos quede la textura que nos guste, pero teniendo en cuenta que no debe quedar praline con un poco de chocolate sino al revés.
Cuando el molde ya esté bien frío, echamos una capa de chocolate blanco con praline y dejamos enfriar bien.
Así, vamos añadiendo las capas que nos parezca conveniente, pero siempre dejando que la anterior quede muy fría, para que no se mezcle.
Al final, se saca del molde, dando vuelta al molde, con cuidado al desmoldar que no se rompa el chocolate de los laterales del molde.
También podemos hacerlo sin hacer praliné, uniendo el chocolate fundido directamente con las almendras o avellanas molidas.